El encargado del puente se quedó solo en el castillo. En cuanto todos hubieron salido, subió de nuevo el puente levadizo para que nadie pudiera pasar y se fue a descansar. Se quedó profundamente dormido.
Cuando el rey regresó de nuevo al castillo, encontró que nadie le abría la puerta. ¡Qué problema! ¿Cómo iba a entrar de nuevo al castillo?
Resulta que el puente levadizo, que ahora está levantado, sirve para cruzar un gran foso con forma de cuadrado que rodea el castillo. Tiene 4 metros de anchura en todo él y es muy profundo. En sus aguas hay hambrientos cocodrilos.
El rey llamó repetidas veces al encargado del puente, pero éste estaba profundamente dormido, y era urgente para él entrar en el castillo.
Así que tendrá que pensar cómo entrar. Únicamente tiene a su disposición 2 tablones de 3 metros de longitud. Nada más que pueda utilizar.
¿Podrá entrar? Si puede, ¿cómo lo conseguiría?
Yo creo que es así: colocamos un tablón en una esquina apoyado en los lados y lo usamos de soporte para que el segundo tablón llegue hasta el castillo.
ResponderEliminarExacto. Muy bien. Esa es la manera de cruzar el foso. Por una esquina.
EliminarMe lo has quitado de la boca
Eliminarmuy bien alicia no se si lo habria adivinado
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