Entramos en clase y yo dejé una bolsa en la mesa del profesor. Ni se dio cuenta. Ángel entregaba las carpetas para que nos las llevaramos a casa, y yo saqué (rápida como un rayo) las cosas que contenía la bolsa y se las dejé en la mesa. De nuevo, ni cuenta. Entonces, le dijimos: "¿Qué es eso que hay en tu mesa?". Parte de clase le habíamos regalado a Ángel un reloj, unos bombones y una tarjeta de despedida.
Tras esto, bajamos al recreo a hacer unos talleres que habían preparado. Trajimos una camiseta completamente blanca (salvo algunos, que no hicieron ni caso y trajeron de otros colores pero enfin coffcoffNereacoffcoff). Podíamos elegir entre una salamandra, una estrella, una luna y un oso. Y, aparte, pintar por dentro o por fuera. (A mí me quedo más sosa que un huevo sin sal.)
Después hicimos equipos y empezamos unas pruebas que habían preparado. Correr atados del zapato (menudo numerito montamos); Tirar aros a un cono (que estaba a medio metro, pero no dábamos pie con bolo.)... Incluso dar 5 vueltas a un palo y, después, otras cinco vueltas a un palo, agachados. Quien iba a pensar que marearía tanto (¿verdad Maite?). Hicimos tiros a canasta y jugamos a la soga. Éramos sexto contra quinto (y menuda paliza que les dimos a los pequeños, me dieron hasta pena, vamos destruyendo sueños allá donde vamos.)
Después, sexto contra sexto-quinto, y yo que iba en el de solo sexto, se me quedaron las manos como si las hubiese metido en el horno. Después casi me entran unas arcadas en un juego de coger una pelota con la boca. Tras terminar, fuimos al siguiente juego. Había que llevar globos de agua sin tocarlos con las manos con tu pareja. Bueno, algunos disimulaban y la llevaban con la mano (buen truco, Javier y Pardina.) En este si ganamos. Pero después los profes se hicieron un lío de narices y tuvimos que hacer otra vez EL DE COGER LA BOLA CON LA BOCA. Yo no la pude coger, porque si no vomitaba allí mismo y creo que nadie quiere que lo haga. Total, tuvimos que subir a clase sin terminar todas las pruebas (al menos mi grupo.)
Algunos nos quedamos arriba para preparar la merendola. Fue muy duro no comer nada teniendo todo delante (y más duro aún que Nerea no me pillase comiendo palomitas). Yo me encargué de... pintar la pizarra. Sí. Otras se encargaron de la música que se iba a poner. Y desde aquí un aplauso a las que prepararon lo realmente importante, el poner las mesas y la comida.
Cuando sonó el timbre, el profe nos explicó unas cosas. Aunque dijo cuatro palabras, porque no se callaba nadie. Y empezamos a comer y a bailar y a de todo.
A mitad de esto, fuimos a despedirnos de los profesores. Y ahí empezó el virus del llanto (que se propaga rápidisimo, te lo digo yo.) A mí me empezó cuando estaba pasando por los pasillos, porque pensé: ¿ésta va a ser la última vez que pase por estos pasillos, después de 9 años haciéndolo, siendo alumna? ¿No voy a volver a ponerme en la fila a las 9 de la mañana para empezar las clases? ¿No voy a volver a decir: "yo voy al colegio Cortes de Aragón"? Todo tiene un principio y todo tiene un final, desde luego pero mi final llego muy pronto.
Gracias a todos mis compañeros, chicos y chicas, por haberme hecho sentir como si fuéseis mi segunda familia. Algunos me caeran mejor o peor, pero todos, TODOS sin dejarme a ninguno, sois importantes para mí. Después de haber estado 2 años, se os coge un cariño especial.
A Asun, que aunque no haya estado este último curso dándonos clase, ha sido una profesora magnífica a la que queremos mucho.
Y a Ángel, que aunque hayamos sido más pesaos que un grano en el culo, ha estado aguantándonos todo este curso, algo que otros profesores no habrían sido capaces de hacer. Por haber defendido a una gran amiga cuando lo pasaba mal, por haber ayudado a aquellos que van peor, por haber tenido paciencia aun cuando te contestábamos con faltas de respeto, y simplemente por haber formado parte del 6ºA y de nuestra enseñanza. Que sepas que, aunque nos castigases y te enfadases, también te vamos a echar de menos, por las cosas buenas y malas.
A todos los profesores que han estado allí, dándonos clase durante muchos años. Y a Cristina, que ya te escribí una Biblia cuando te fuiste, pero que también has formado parte de 6ºA y hemos pasado ratos muy agradables contigo.
Cada uno vamos a seguir caminos diferentes, pero hemos estado juntos 2 años, que se dicen pronto. Y eso no se va a olvidar fácilmente, que os lo digo yo. Gracias por ser como sois, que eso es lo que os hace especiales. Por las riñas, por las peleas, por las risas, por los apoyos, por todo, gracias. Y sí, es un poco cursi, pero por muchas veces que diga gracias nunca será suficiente.
Sois increíbles y (estoy llorando, así que darme un aplauso por hacer esto) y os quiero. Que paséis el mejor verano de vuestras vidas y que os vaya muy bien en el futuro. Que seáis felices me es suficiente. Gracias, mannsos. <3
mola mucho, me da pena despedirme del cole.
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